Los bloques de Libertad Avanza, Juntos y el PRO en Chacabuco, presentaron días atrás una minuta de comunicación en el que piden la presencia de los funcionarios del área de seguridad y la declaración de emergencia vial en el distrito. El pedido de la oposición se da tras los múltiples reclamos por la falta de acciones del municipio que conduce Darío Golía.

En diálogo con Cuarto Político, Alejandro Cieri, presidente del bloque de concejales del PRO en el distrito, analizó la situación vial y advirtió que el municipio tardó demasiado en tomar medidas al respecto.

¿Llegaron tarde las medidas que tomó el municipio ante la situación vial en el distrito?

Claro que sí, esto inicia en Marzo cuando el intendente en su mensaje al Concejo dice que no va a perseguir a ninguna moto y esto generó el caldo de cultivo para lo que fuimos viendo durante el año hasta el pico de las últimas semanas que Chacabuco se volvió un centro regional para que vengan a generar disturbios y ruidos en el tránsito. 

¿Crees que no fueron escuchados los pedidos de la oposición? ¿Qué otros proyectos o iniciativas deberían implementarse?

Creo que subestimaron la situación, durante todo el año se presentaron distintas iniciativas, la última fue un pedido para que se utilice una ordenanza vigente que permite con autorización verbal del juez de faltas local se allanen los domicilios de los infractores y se secuestren las motos que no cumplen con las reglamentaciones o que generaron ruidos en la ciudad. Vamos a seguir planteando ideas para que nuestros vecinos puedan vivir tranquilos, sin miedo a que los choquen, los atropellen y que puedan descansar. 

¿Qué tan necesaria es la declaración de la emergencia vial? 

Es necesaria en cuanto podemos dotar al ejecutivo de todo lo que necesite para revertir la vía libre que generaron con su decisión política de no detener a nadie. Es necesario que se mantenga en el tiempo y cuenta con todos los concejales de la oposición. No puede ser normal la cantidad de accidentes, los lamentables fallecimientos, que animales salgan heridos o que un niño con TEA no pueda disfrutar del espacio público sin sufrir una crisis.