Más de 2 millones de hectáreas de campo bonaerense están bajo agua. Las importantes lluvias de los últimos meses complicaron el escenario y ante la falta de obras y acciones, decidieron hacer público su malestar.
En este caso, los productores del distrito de 9 de Julio se cansaron de esperar y se congregaron frente al municipio. El reclamo subió de nivel y terminó con quema de neumáticos en la calle.
Luego, un grupo reducido de productores fueron recibidos por un funcionario intermedio, al que definieron de "tercer" nivel. La intendenta María José Gentile y el secretario de Obras Públicas no aparecieron.
La charla con el funcionario subió de tono. Hubo insultos, golpes en la mesa y gritos de enojo por parte de los productores que llevan meses sufriendo la inundación.