Los argentinos somos espectadores de un montaje digno de un show del más alto nivel, donde supuestamente se defiende a la presidente del Senado de la Nación, ante un intento de proscripción de Cristina Fernández De Kirchner.
Esto es imposible que suceda ya que, hasta el día de hoy, no recae sobre ella ninguna condena, y si la justicia la encontrara culpable en el juicio de vialidad, tendría dos instancias de apelación, las que en la Argentina, normalmente demoran más de una década. Por lo tanto NO existe ninguna posibilidad de que sea proscrita, ni ella, ni su espacio político.
A mi entender la gente no la elige, prueba de ello es que no pudo encabezar en las elecciones del 2019, poniendo de candidato a Alberto Fernández, del que no es necesario aquí, hacer una evaluación de su gestión. Y en el acto más popular de la democracia, que se llevó a cabo en octubre de 2021, la mayoría de los argentinos no eligieron su propuesta.
Por esto es que entiendo que no defienden a un líder popular, si lo que defiendes son sus privilegios, porque si defendieran al pueblo, hablarían de inflación, de seguridad, si defendieran al pueblo hablarían de trabajo, crecimiento y desarrollo, estarían preocupados en que los trabajadores no caigan, mes a mes, en más pobreza, se defendieran al pueblo, hablarían de los jubilados.
Podría seguir enumerando ejemplos de lo que deberían hacer si defendieran al pueblo. Pero si ajustan 70 mil millones de pesos a la educación, si ajustan en salud, en discapacidad, infraestructura, etc..., es muy claro que los lugares donde ajustan no afectan a los que ejercen u ostentan el poder político en el Frente de Todos. También nos llevan a enormes dificultades en la industria y en la producción, con trabas que impiden importar insumos para trabajar y en paralelo, traban le exportaciones que permiten el
ingreso de dólares, insumo fundamental para el país.
Respetamos la libertad de manifestarse. Pero le pedimos con mucha firmeza que no se olviden que son gobierno desde hace casi 3 años, que se hagan responsables de las enormes dificultades que vivimos los argentinos, en definitiva, que dejen de defender sus privilegios y gobiernen.