El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se reunieron este martes para intentar achicar las diferencias que existen entre ambas jurisdicciones respecto a cómo continuar con la cuarentena a partir del 8 de junio, ante el incremento de los casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

El encuentro tuvo lugar esta tarde en la sede del Gobierno de la Ciudad, y se dio en medio de las cada vez más visibles diferencias entre ambas administraciones sobre cómo administrar la próxima etapa de la cuarentena: mientras en Capital analizan nuevas aperturas y hasta la habilitación del running, en la Provincia no descartan dar marcha atrás con la apertura de algunas actividades, frente al marcado incremento de casos que se evidenció en los últimos días.

Según trascendió, en la reunión “se analizaron variables para terminar de cerrar entre mañana y pasado la nueva instancia y coordinar acciones”. Desde la Provincia aspiran a consensuar medidas que “generen el menor impacto posible en la circulación viral”.

Pero además de los aspectos logísticos, el encuentro sirvió para mostrar una foto que ayude a descomprimir la tensión evidenciada en las últimas semanas entre la Provincia y la Ciudad por la administración de la cuarentena. Es que varios funcionarios bonaerenses habían cargado con dureza contra Rodríguez Larreta y lo responsabilizaron por el aumento de la circulación en el Conurbano, a raíz de las aperturas comerciales de la Capital.

Pese a ello, las diferencias en los criterios siguen estando: mientras el Gobierno porteño busca habilitar la apertura de nuevas actividades comerciales, permitir el running y ampliar los permisos de salidas recreativas, en la Provincia la decisión oscila entre mantener la actual situación e incluso volver atrás con algunas actividades puntuales. Todo se definirá el jueves, en un encuentro con Alberto Fernández.

Es que en La Plata analizan con preocupación el aumento de casos que hubo en los últimos días, con focos importantes en los barrios populares. De hecho, este 2 de junio por primera vez en un mes la provincia registró más casos que la CABA. “Tenemos que ver si lo de hoy fue un salto esporádico, o si los casos van a seguir creciendo a este ritmo”, se escucha en los despachos de la Gobernación. En ese marco, analizan “no hay espacio para flexibilizar”.

Este martes, el presidente Alberto Fernández pareció apoyar la posición de Kicillof, al sostener que “está claro” que en el AMBA “tenemos un problema y debemos esperar” para saber cómo evoluciona el avance de la enfermedad.

Fuente: DIB