Los intendentes Juan Luis Mancini (Suipacha), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes) y Guillermo Britos (Chivilcoy) manifestaron su profunda preocupación y desacuerdo con la medida, argumentando que solo agravará la situación económica y de seguridad en uno de los corredores viales más problemáticos de la provincia.
La principal crítica de los jefes comunales radica en la "eterna inconclusión" de las obras de autovía prometidas, lo que, según expresaron, convierte a la Ruta 5 en un foco constante de inseguridad vial y siniestros fatales. La postura de los jefes comunales coincide con la de los vecinos de la zona, quienes reclamaron en igual sentido.
"Aumentar el costo por circular sin ofrecer a cambio las obras de infraestructura prometidas, como la autovía, es inaceptable. Es un nuevo impuesto al tránsito que no se traduce en beneficios para nuestros vecinos", coincidieron.
Los mandatarios instan a las autoridades nacionales a reconsiderar la instalación del peaje y, en su lugar, priorizar la finalización de las obras de seguridad e infraestructura vial necesarias para garantizar la circulación segura y eficiente en la Ruta 5.
Puntos clave del malestar de los intendentes:
Incumplimiento de obras: La instalación del peaje se proyecta en un tramo donde las obras de la autovía, largamente anunciadas y esperadas, permanecen estancadas o con avances mínimos.
Impacto económico: El nuevo costo por circular afectará directamente la economía de productores, comerciantes y vecinos que se desplazan diariamente por la región.
Inseguridad vial y mantenimiento: Los intendentes señalan la falta de mantenimiento adecuado del trazado, una situación que, combinada con el aumento del flujo vehicular, ha generado una trágica sumatoria de muertes en el trayecto.
Nulo beneficio laboral: Se cuestiona el supuesto beneficio de generación de mano de obra, ya que la nueva estación de peaje podría operar íntegramente mediante sistemas de telepeaje, sin necesidad de intervención humana.

















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