Cuando hablan de tarifazo, es mentira

Finalmente se aprobó la Ley Impositiva Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, con modificaciones. "No es la ley que proponía el Gobernador, y que necesitaba para comenzar a poner la Provincia de pie, pero, con una obstinada oposición de Cambiemos se fue modificando hasta llegar a un consenso y darle al Gobernador esta herramienta esencial para comenzar a gobernar" 

Declaradas las emergencias, todos hemos sido contestes de que la situación de la provincia de Buenos Aires es catastrófica. Esas emergencias han sido votadas por Cambiemos porque no han tenido manera de disimular el desastre que dejó. Cuando se habla de “tierra arrasada”, de una “provincia en llamas” y demás, son calificativos que no son para exacerbar algo que no es, es realmente un reflejo, una postal, una expresión gráfica de la realidad.

A partir de eso, hay que empezar a darle las herramientas y ayudar al gobernador a que pueda reconstruir. Pero, realmente, eso se ve que no va a pasar, porque la oposición tiene una postura obstinada de obstruir y de defender los intereses que siempre defendió, que son los intereses del poder económico concentrado.

Se enmascaró, lo disfrazó con la ayuda del Grupo Clarín y demás,  castigando al gobernador, como que era un “impuestazo”, una cosa terrible, desajustado a la verdad, porque el aumento que recibían la gran mayoría de los contribuyentes era igual o inferior a la inflación que tenemos. Es decir, que sólo se trataba de conservar el valor de las finanzas de la Provincia.

Pero bueno, se habló de un “impuestazo”, se combatió ferozmente, se resistió poniendo trabas que no tenían nada que ver con la ley. Es decir, se conjugaron dos cosas que son muy representativas de lo que es Cambiemos: por un lado, negociar cuestiones sectoriales y personales, trabar la ley para conseguir más cargos, cosas que los beneficien a ellos, no a los bonaerenses; y por otro lado, defender intereses, por ejemplo, del Grupo Clarín y de los grandes conglomerados de empresarios.

Nunca la gente va a poder creer que defienden a los bonaerenses, a un gobierno que hizo todo para sumir al pueblo de la Nación y de la Provincia en la miseria, que aumentó de tal manera la pobreza, la indigencia, que generó un endeudamiento feroz que nos va a costar enorme sacrificio salir, que aumentó el precio de la energía eléctrica un 2.000% en la Provincia, y tantas cosas más.

Realmente fue una postal el tratamiento de la ley, de lo que representamos, en esta voluntad de, una vez más, ponerle el hombro a la gente para salir de esta situación calamitosa, y de lo que ellos representan, por más que lo disfracen acompañados del cerco mediático que tienen a su favor.

Los legisladores de Cambiemos hablaban durante el tratamiento de la ley como si estuviéramos en Suiza. Pero estamos en la Provincia de Buenos Aires que dejó la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, que con todo derecho pero con cierta caradurez, desde el jacuzzi en París intentó comandar la oposición, no lo logró.

Mientras el Gobernador hacía denodados esfuerzos para conseguir estas herramientas, todos los ex funcionarios de Cambiemos estaban dispersos por las capitales o las playas del mundo, disfrutando la vida, y dejando atrás, mirando de reojo, el desastre que dejaron.

Para no hablar conceptualmente y que nadie diga “puede ser cierto, o no” , o que es fanatismo partidario, o una excusa, hablando en cifras, el empleo privado en la Provincia de Buenos Aires cayó el 15% en los cuatro años, medidos de junio de 2015 a junio de 2019. Obviamente que de junio al final del mandato, en 2019, la cifra se exacerbó, se precipitó de manera abrupta. Estamos hablando de los períodos en los que hay ya una estadística cerrada.

La deuda, en diciembre de 2015, en la Provincia de Buenos Aires, era $122.084 millones. En octubre del 2019, $701.087 millones. Casi un 500% aumentó la deuda de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal. Y esto hay que recordarlo. Esto es lo que dejaron.

La pobreza y la indigencia también sufrieron un aumento feroz. Del primer semestre de 2018 al primer semestre de 2019, en tan corto período tuvimos un 25% más de pobres y un 45% más de indigentes en la Provincia de Buenos Aires.  Todavía faltaba el segundo semestre de 2019, donde dije, todo se precipitó de manera relevante.

Seis de cada diez chicos (y en algunas zonas mucho más) en la pobreza.

Cambiemos, Macri y Vidal lograron que un país que tiene capacidad de producir alimentos para 400 millones de personas sumiera en la persona a más del 41% y que hubiera hambre literalmente hablando. Alguien puede escuchar y decir: “acá hambre no hay, el que quiere trabajar trabaja”. Yo los invito a indagar un poco, a recorrer sectores de la provincia, del conurbano especialmente, cordones periféricos de las grandes ciudades, y realmente la situación es catastrófica. No solamente en la provincia: en el distrito más rico de la Argentina, la ciudad de Buenos Aires, cualquiera que viaje puede ver, como no se vio nunca, a la gente apiladas durmiendo en la vereda, o en los escaparates de los negocios, durmiendo en el suelo, viviendo en situación de calle. Obviamente asociado al hambre, a la falta de higiene, de salud, todo lo que trae esta situación. Es decir, un gobierno ausente, realmente dedicado a hacer negocios para ellos o el entorno, a defender intereses como los que defienden ahora en esta cuestión impositiva en la provincia, y desentendidos de la situación del grueso de la gente.

Volviendo a la Provincia de Buenos Aires, esos guarismos que decimos de pobres e indigentes, sumados al hambre, yo digo, a mí me tocó vivir una situación personal en La Plata, a la salida de la legislatura, ir a un kiosco ya avanzada la hora y encontrar una familia que estaba cirujeando. Esto dicho con mucho respeto por los recicladores y demás, pero es la única industria que creció durante el gobierno de Cambiemos. Volvimos a ver infinidad de gente con carros, con lo que puede, juntando cartón, lo que sea, para poder vivir a partir de eso. Una familia entera, pareja joven, pidiendo permiso en un negocio para dejar un pedazo de cama, algo que habían rescatado de la basura, que podían recuperar. Y afuera, la mamá con 6 chicos. Alcazarle aunque sea unos paquetes de galletitas, lo que uno puede disponer en ese momento, y recibirlos con desesperación.

Entonces, no se puede ser tan hipócrita y tan insensible de hablar como si estuviéramos hablando de números o de papeles cuando estamos hablando de la gente. No se puede encubrir el verdadero pensamiento y la mirada ideológica, política, social, deshumanizada, insensible, de los referentes de Cambiemos, que están desentendidos de esto, y que insisten en vender un país y una provincia de ficción. Hasta se atreven, con el extremo descaro de decir que dejaron una provincia mejor que la que recibieron. Realmente no se puede entender pero es la realidad. 

Yo apelo a que la gente tenga memoria, porque no se puede olvidar una catástrofe, un desastre de estos, hecho no sólo por impericia. Hecho adrede, representando un modelo de “Hood Robin”, un modelo de transferir recursos para arriba, para el poder económico concentrado, a costa de la miseria del resto de la sociedad. Y no sólo de las personas carecientes. 

La clase media ha sido muy golpeada: los prestadores de servicios, los comerciantes, los docentes, los empleados públicos, empleados privados. Todos los trabajadores han visto decrecer su nivel de bienestar, su capacidad de consumo, pero tremendamente, con el tarifazo de luz, de gas, de agua, más la altísima inflación. Entonces, esta discusión tergiversada no representa la realidad que nos toca vivir. Esta inflación que nos dejan de alrededor del 56%, que es el mayor aumento del costo de vida de los últimos 28 años.  Eso es lo que hay que agradecerle a María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, a todos los referentes regionales, locales, que defienden estas políticas. Tenemos que agradecerles, irónicamente dicho, esta tremenda desgracia y este récord absoluto. Y una inercia inflacionaria para el 2020, que se estima, no inferior al 44%.

Es decir, el gobernador Kicillof tiene que salir a reconstruir la vida de los bonaerenses, a reconstruir el Estado, porque está devastado, como por ejemplo IOMA, la mayoría de los hospitales públicos, y la mayoría de las cosas, y tiene que hacerlo en este contexto inflacionario, donde además pierden las finanzas de la Provincia, pierde valor. Se da esta caída de los recursos propios de la provincia en los últimos cuatro años de un 14%, más la inflación, más la terrible deuda.

Entonces, en el peor de los mundos, tiene que salir a reconstruir el Estado y a mejorarle la vida a la gente. Pero no cuenta ni siquiera con el acompañamiento, porque ahí vuelve a imperar la mentira de Cambiemos disfrazándose de defensores del pueblo, el pueblo al que le aplicaron el 2.000% de tarifazo en energía eléctrica. Dicen defender al pueblo bonaerense y en realidad defienden a grupos económicos concentrados o a un puñado de contribuyentes  con mayor capacidad contributiva.

Se lo quiere desfinanciar al gobierno de Axel Kicillof, a sabiendas que se le deja menuda herencia, con ese guarismo inflacionario que no se va a poder desactivar de golpe.

Lo mismo pasa con la deuda en la provincia. El gobernador Kicillof tiene que afrontar en su mandato casi $600.000 millones de deuda, hablando siempre de si el dólar se mantiene a $63. Porque la Provincia no sólo se endeudó ese 500% más, sino que lo hizo mayoritariamente en dólares, o sea que el peso de la deuda es terrible.

En el 2020, el año que estamos comenzando, ya tiene que enfrentar $200.000 millones de deuda Axel Kicillof (siempre y cuando no aumente el valor del dólar, estamos hablando al valor de $63), contra $66.000 millones que tuvo que afrontar Vidal en 2019.

¿Se entiende dónde está parado el Gobernador, y por qué necesita actualizar? No incrementar ferozmente como se dijo, no un “impuestazo”, es actualizar el valor de la recaudación. Básicamente por eso, porque tiene que reconstruir todos los estamentos de la Provincia. Con este dato, la gente se da cuenta de la catástrofe en la que quedamos parados a partir de este pésimo gobierno de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri.

A eso vinieron, y dejaron el desastre que suponíamos, o más.

¿Por qué el Gobernador necesita herramientas? Y, ¿por qué el Gobernador representa un proyecto completamente distinto? Primero, porque empezamos a pensar en la gente, y desde Nación y Provincia se empiezan a generar herramientas para que la gente pueda volver a vivir dignamente. Primera medida del Gobernador: suspender el aumento del 25% de la tarifa eléctrica, que había dejado Vidal. Lo había diferido para después de las elecciones, como si fuera poco el 2.000% que ya había aumentado. Tenía previsto un aumento del 25% más, a partir de enero, y lo primero que hizo Axel Kicillok fue dejar sin efecto ese aumento.

También sale al encuentro de la situación de crisis aguda, severa de las PyMEs, tirándoles un lazo con una moratoria que, por supuesto, no alcanza con eso solo, hay que reconstruir la vida económica, la capacidad de consumo, para que puedan reiniciar su giro normal, o ir recuperándolo paulatinamente todas esta cantidad de empresas, PyMEs, todo el comercio, todos los servicio, los amplios sectores de la economía de la Provincia.

Vidal dejó las cárceles sin alimentos, a fin de año. Fijense el grado de perversidad, de irresponsabilidad, y la intención dañina para con el Gobernador entrante. Podrían haber estado todas las cárceles amotinadas por no tener comida para los presos.

Hay 2.000 escuelas en situación muy comprometida. Y de esas, hay 600 en una situación grave, con serio compromiso o con imposibilidad de inicio de clases.

El IOMA está altamente endeudado, hay problemas con los proveedores. Hay que salir a trabajar para recuperar el funcionamiento.

Hay que coordinar con Nación este programa que se acaba de firmar de lucha contra el hambre, para bajarlo al territorio de la Provincia, trabajar con esta tarjeta alimentaria. Y no es limosna, es la emergencia en esta situación catastrófica.

Acá no se trata de impuestazo ni de limosna a la gente que está muy mal; se trata de empezar a mover la rueda virtuosa de la economía. Pero con este escenario, más que un gobernante, necesitaríamos un mago para que esto se genere de un día para el otro.

Hay un proceso que va a llevar tiempo, mucho esfuerzo, inteligencia, y mucho coraje para gobernar. Y ha quedado a la vista que no va a tener el acompañamiento de la oposición. Hay mucho discurso engañoso, hay mucho disimulo, mucha hipocresía, pero a la hora de votar, lo hemos visto en la cámara, se recortó, no sólo los recursos, sino también la progresividad que se le intentaba dar a la recaudación de la Provincia de Buenos Aires.

Entonces, los que dicen defender a los bonaerenses, en realidad a lo que defienden es a un puñado de grandes contribuyentes. Y no dejan que se pueda generar esa recaudación y, a cambio de eso, se le disminuya sensiblemente a la mayoría de los bonaerenses, con porcentajes menores a la inflación, y aún con excenciones. Por ejemplo, a los jubilados, beneficiarios de la AUH; también en el Inmobiliario Rural, por ejemplo, con eximiciones del 100% para tambos hasta 100 has., y más de eso con el 50%, con determinadas producciones intensivas como las frutas, eximiciones importantes en parcelas de hasta 50 has; lo mismo en el Inmobiliario Urbano: escalas que arrancaban en el 15%, 35%, 55%, y el 75% solamente para un determinado sector con alta capacidad contributiva. No es que haya que estar en contra de ese sector de la sociedad; solamente hay que pedirle un esfuerzo  solidario en una situación como esta, quizá generada por el gobierno que en muchos casos han apoyado: hasta significa una cuota de mea culpa, decir “bueno, tengo que ayudar a salir del desastre que generó mi gobierno”, en el caso de esos contribuyentes.

Para aclarar un poco más aún de qué se trataba el proyecto que envió Kicillof, y que no es como tituló Clarín, y batallaban los distintos referentes nacionales, regionales, locales y demás.

Es una oposición dispersa, que todavía se está peleando por la sucesión. Después del incendio, ni siquiera se sabe quién comanda la oposición. Están todos de vacaciones en lugares costosos, pero fuera de eso, intentó Vidal desde París comandar la oposición, hubo negociaciones con el gobernador, con sus ministros, que quedaron sin interlocutor, no apareció nadie a dar las respuestas que habían dicho que iban a dar. Aparecieron otros interlocutores, un montón,  Jorge Macri como si fuera referente; hasta el intendente de La Plata, de muy cuestionable gestión a mi modo de ver, apareció también opinando sobre la cuestión bonaerense. Un popurrí de desatinos, pero no menos perjudicial.

Por otro lado, hay cosas básicas. La Provincia tiene 18 millones de personas. La discusión contributiva se da sobre 4,5 millones. Cuando decimos “los bonaerenses tienen que pagar”, de los 18 millones de bonaerenses, este tipo de impuestos, el Inmobiliario, por ejemplo, pagan 4,5 millones que son contribuyentes, el resto no tiene propiedad.

Y con los aumentos, insisto con esto, la intención del Gobernador era compensar los efectos devastadores de la inflación. Además de la deuda, de todo el desastre que hereda, también hay que informar que los recursos propios de la Provincia disminuyeron del 2015 al 2019 un 14%. O sea, no sólo fueron ineficientes en todo, y dejaron todo abandonado, sino que hasta hubo una pérdida de recursos genuinos de la Provincia. Y Kicillof asume en el peor de los mundos. Pero aún así no se vuelve loco, de cara a la gente, y había propuesto, por ejemplo, en el Inmobiliario Urbano que el 86,1% pagaba menos, o hasta $3,500 anuales.

Esto es para que la gente se informe, no a través de TN, que sepa cómo son las cosas.

Y el 93,9% del Inmobiliario Urbano, abarcando todas las propiedades costosísimas de Buenos Aires, hasta los countries digamos, igual o menos que $7,500 anuales, en varias cuotas y con el descuento por pago contado.

No estábamos hablando de cosas que no pueda pagar ese segmento. Lo mismo ocurría con el Inmobiliario Rural, que de 300.000 partidas, 150.000, proponía el gobernador, que paguen menos de $3,500 por año, y el 70% de las partidas, un aumento menor a $7,500 por año. Concretamente, de 300.000 partidas rurales, sólo 200 pagarían ese famoso 75% que TN y la oposición usaban como el “gran impuestazo”. Partidas con propietarios de más de 2.000 hectáreas y de determinada valuación.

Hay mucho por hacer, mucho por reconstruir, y realmente, la política va a tener que generar políticas para muchísima gente que, como sabemos, no la están pasando para nada bien.

Cuando hablan de tarifazo, es mentira. Tarifazo fue el de María Eugenia Vidal en el 2018, donde aumentó el 60% contra una inflación del 27% en el 2017. O sea, la inflación que había que cubrir era del 27 y aumentó el 60. Ahora la inflación es del 56% y se aumenta, en la mayoría de los casos, muy por debajo de esa inflación, y en unos pocos casos, apenas unos puntos por arriba.

Entonces, queda desnudado en cifras y contextualizado en la realidad que describíamos, el panorama nefasto que dejó Cambiemos, y el esfuerzo consecuente que va a tener que hacer el nuevo gobierno para revertir esta realidad.

Diputado provincial del Frente de Todos. Ex intendente de Leandro N. Alem.

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