En un almuerzo al que asistieron los casi 70 intendentes oficialistas de la Provincia (sólo dos ausentes), el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal se prestaron a la escucha de los mandatarios quienes hablaron de la gestión y de las realidades que atraviesan los distritos, en un encuentro en el que se ratificó el rumbo a pesar de la crisis y las dificultades. 

El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, brindó detalles a este medio y señaló que fue una reunión "muy linda, donde hablamos de lo que hicimos, con la convicción de que los hechos son los que hablan y aunque algunos no se vean, son muchos".

Serenal fue uno de los que tomó la palabra entre los 10 jefes comunales que se expresaron, y lo hizo refiriéndose a la justicia. "También se habló de educación y del populismo corrupto que destruyó la república", manifestó.

De ahí que "coincidimos en que este es el camino mas allá de que duelan algunas cuestiones económicas. No se puede de un día para otro sacar al país adelante cuando durante años nos inculcaron que todo venia de arriba, regalado", amplió.

Por último, y bajo la premisa que definió la jornada y que con la que tanto Macri como Vidal machacaron, el jefe comunal de la Cuarta, expresó: "No es una lucha fácil pero tenemos que seguir por este camino, de ir por la baja de la inflación, la pobreza, y sin lugar a dudas como lo lograron otros países vecinos se logra como vamos, de esta forma, no de otra".