El intendente Salvador Serenal supervisó esta mañana los trabajos que ya inició una de las tres empresas contratadas por ABSA que trabajarán en la instalación de la planta de ósmosis inversa, ubicada en un lote cercano al ferrocarril, que permitirá purificar el agua eliminando la alta concentración de sal. 

El mandatario informó que ya se trabaja en el alteo y el cercamiento del predio y pronto iniciará la obra que además abarca la construcción de una planta potabilizadora, cañería de vinculación y rechazo.

Cabe recordar que la empresa Aguas Bonaerenses comunicó meses atrás el ambicioso plan que planea ejecutar en Lincoln para mejorar el servicio público de agua potable. Desde la empresa explicaron que la planta de ósmosis inversa confluirá con una cisterna, lo que permitirá el almacenamiento del agua, para así centralizar el sistema de distribución, que luego será bombeado a la red y lograr de esa manera los niveles que requiere la Organización Mundial de la Salud. Además, se hizo mención sobre el recambio de 120 cuadras de cañerías, la disminución de pérdidas y las mejoras en la presión.

Segúnlo estimado, los trabajos implicarán una inversión de $48 millones, con un plazo de ejecución previsto de ocho meses.